Venidos del cielo: Colón-Enigmas de Colón
Otros enigmas de Colón
Este podría ser el verdadero rostro de Cristóbal Colón. Hecho por un copista sobre un pergamino que era copia de un documento que el navegante le había encargado.

Hay muchos cuadros de Colón pero todos fueron pintados después de su fallecimiento y son recreaciones de los pintores, basándose en las descripciones que cronistas de la época hicieron de su aspecto físico:

Para saber más, pulsar el enlace: ROSTRO DE COLÓN
Esta podria ser la primera isla visitada (pisada) por Cristóbal Colón. Aunque no hay certeza absoluta, por las descripciones que hace el Almirante en su Diario de a bordo, parece que es la que más encaja, dentro de las Islas de las Bahamas. 

En ella fue recibido por una tribu de indígenas taínos. Los taínos mostraron su temor a Colón desde el principio por la existencia de indios Caribes, que eran caníbales. Pero Colón minusvaloró esa amenaza.

Para saber más, pulsar en: PRIMERA ISLA VISITADA POR COLÓN

Venidos del cielo: Colón


En el diario de su primer viaje Colón ya dejó escrito como aquella gente que habitaba aquellas tierras creían que los españoles eran venidos del cielo. Aunque Colón trataba de explicarles que venían de un reino que estaba en este planeta, al otro lado del Océano y que lo que quería era localizar al Gran Kan de China, la idea de la procedencia divina era difícil de erradicar de la mentalidad indígena.

Unas tres semanas después de haber descubierto la nueva tierra, el 6 de Noviembre de 1492, Colón toca tierra de Cuba. Envía a dos hombres para que se adentren hacia el interior y exploren el terreno. Cuando regresaron estos dos hombres dijeron que “los indios les habían recibido con gran solemnidad, les habían aposentado en las mejores casas, les tocaban y besaban las manos y los pies, dándoles a entender que les creían llegados del cielo. Nada más llegar  a la población, los más importantes de allí les habían transportado en brazos hasta la casa principal donde les dieron dos sillas para que sentaran mientras todos los indios se sentaron alrededor de ellos en el suelo”.

Es significativo como les ofrecen las sillas, que no tenían el uso que actualmente les damos para comer o trabajar al lado de una mesa. Los indios comían en cuclillas o sentados sobre un tronco o una roca. Las rústicas sillas en aquella sociedad paleolítica eran una especie de tronos donde sólo se sentaban los caciques y la gente más principal. Y sentarse en el suelo alrededor del que estaba en la silla era un símbolo de sumisión y de adulación al poderoso sentado.

El que los indígenas creyeran que los navegantes españoles eran dioses o enviados de los dioses era útil para Colón para evitar enfrentamientos. Pero por otro lado, Colón estaba imbuido del espíritu comercial. Su afán era encontrar al Gran Kan chino y localizar especias. Llevaba muestras de especias en unos tarros y a todos los indígenas que encontraba se las mostraba por ver si las conocían y sabían donde obtenerlas.

El hecho de que los indígenas les considerasen seres divinos o semidivinos hacía que quisieran complacerles o no disgustar a los españoles y solían contestarles que sí, que eso había por acá, por allá o por acullá, aunque no había realmente. Eso conducía a inducir falsas esperanzas a Colón y posteriores decepciones.

Actualmente hay mucha gente que ante cualquier suceso atmósferico que no sabe explicar cree que es de origen extraterrestre, provocado por alienígenas que nos visitan. Ni las explicaciones científicas sobre el raro suceso les convence de que no hay tales seres extraterrestres en ese suceso. No es raro que los indígenas de tierras americanas fueran difíciles de convencer de que aquellos navegantes no venían del cielo o de otro mundo del más allá.


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