Veamos algo sobre los amores
de Colón en La Gomera con la Gobernadora de la Isla, Doña Beatriz de Bobadilla.
De la Isla de la Gomera a América, fue el primer viaje de Cristóbal Colón,
cuando cruzó el Atlántico. De San Sebastián de la Gomera partió el 6 de
Septiembre de 1492 y tocó tierra en una isla de la que no hay total seguridad
sobre cual fue, el 12 de Octubre de 1492.
A veces se olvida lo
importante que fue dicha Isla en ese arriesgado cruce del Atlántico. Se suele
recordar que Colón partió de Palos (Huelva) el 3 de Agosto de 1492 pero en auténtico
viaje de pasar el Atlántico fue desde esa isla de las Islas Canarias.
El motivo de elegir ese
lugar de recalada se debe en gran parte a que allí estaba de Gobernadora Beatriz
de Bobadilla y Osorio, viuda del señor de la Isla, Hernán Peraza, que había
fallecido en 1488.
Beatriz de Bobadilla había
estado en la Corte de los Reyes de España, Isabel y Fernando. Y fue amante del
Rey Fernando. Enterada la Reina Isabel decidió alejar a la joven de la corte y
aprovechando una visita del Señor de La Gomera a la corte, le obligó a casarse
con Beatriz.
Nacida en 1462 en Medina del
Campo (Valladolid), tenía pues 30 años cuando recibió a Colón en la Isla. Era
una viuda muy joven y seguramente fogosa. Y se encontraba con la llegada del
navegante, a quién ya conocía de sus visitas a la Corte cuando ella estaba allí.
Las relaciones amorosas
puede que comenzaran en ese momento en la isla canaria pero se sospecha que los
amores de Colón con la dama habían comenzado durante alguna de esas visitas del
navegante a la Corte, cuando ella era aún camarera mayor de la Reina.
Hay quien apunta incluso que
pudo ser azuzada por el propio Rey Fernando a meterse en la cama de Colón para
sonsacarle sobre sus conocimientos y sus intenciones. Encaja con la
personalidad astuta de dicho Rey, al que muchos consideran inspirador de El Príncipe,
de Maquiavelo.
Este es el primer trayecto del primer viaje de Colón a través del Atlántico. Desde Puerto Palos en Huelva hasta La Isla de La Gomera, en Canarias.
El caso es que Colón llegó a
La Gomera y allí estuvo unos días recibiendo los
favores de la Gobernadora que lo invitó a su residencia y ofreció fiestas en su
honor mientras se aprovisionaba a los tres buques de la expedición y se sometían
a algunas reparaciones y reformas.
En las reuniones y fiestas
que había en la residencia de Doña Beatriz eran expuestos por el navegante los
planes de cruzar el Atlántico. Aunque aquello era contemplado por muchos como
poco menos que un suicidio, los invitados de la Gobernadora animaban a Colón.
Algunos decían que habiendo
estado alguna vez en la costa mirando hacia el Atlántico les había parecido
distinguir a lo lejos tierra. Naturalmente eran ingenuidades bien intencionadas
de algo que era imposible. Eran miles de kilómetros los que separaban a La
Gomera del continente americano.
Después de bien comido y servido por Doña Bobadilla, Cristóbal Colón partió
hacia el viaje de todos los viajes y tuvo éxito. Cruzó el Atlántico abriendo a
Europa las rutas oceánicas.
La Isla de La Gomera es una lugar tranquilo ideal para el turismo. Aparte de visitar el imponente Parque Nacional de Garajonay y pintorescos pueblos, está el aliciente de pisar las calles y lugares por donde anduvo Colón antes de salir a su aventura marítima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario